La gran mayoría de personas a lo largo de su vida tienen que hacer frente a un amor idealizado. Como nos indican los expertos, olvidar a una persona que queremos y amamos no es fácil, pero mucho más complicado es olvidar a un amor idealizado.
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¿Qué es un amor idealizado?
Podemos definir de manera sencilla amor idealizado al amor que sentimos por una persona, pero que realmente no existe. Es decir, realmente nos hemos enamorado de lo que tenemos en nuestra cabeza sobre esa persona y no sobre la persona en sí.
Como suelen comentar los expertos, este amor en muchas ocasiones es provocado por la propia necesidad de la persona a enamorarse. Las presiones sociales, la falta de amistades, falta de cariño… suelen provocar ese tipo de amor.
El problema de esta variedad de amor es que realmente no es amor, sino que es idealizado y fruto de nuestra mente. En ese caso, cuando somos conscientes de la realidad, nos damos cuenta de que lo que pensábamos no era igual a lo que teníamos en la cabeza. Eso provoca un fuerte dolor emocional el cual es complicado eliminar.
¿Por qué optamos por el amor idealizado?
La mente es muy compleja y en muchas ocasiones nos hace pensar cosas que realmente no son verdad. Incluso cuando la otra persona nos dice que no es así, no tendemos a razones.
La mente lo que suele hacer es idealizar a una persona. Eso significa que nos hace pensar que es guapa, inteligente y sobre todo estamos muy bien a su lado. Incluso hay casos en los cuales la idealización se puede provocar con personas a las que nunca se ha visto o solo se ha visto en pocas ocasiones. En ese momento tendemos a imaginarnos un mundo perfecto a nuestro lado, el cual queremos a toda costa. Eso significa que realmente no nos hemos enamorado de la persona en sí, sino de la persona que nos gustaría que fuese.
En otras ocasiones el problema puede venir dado de que nos sentimos atraídos por cosas prohibidas, las cuales nos atraen todavía más.
¿A qué edad se dan los amores idealizados?
Realmente pueden darse a cualquier edad, aunque es verdad que suele ser más común entre los adolescentes, los cuales no son realmente conscientes del mundo que les rodea.
Lo importante a la hora de luchar contra ese amor, el cual es perjudicial únicamente para la persona que lo está sufriendo, es afrontar la realidad. Cuando se comienza a ver la realidad, lo cual no suele ser fácil, la persona puede darse cuenta de que ese amor no es verdadero y le resultará más fácil olvidarlo. Pero para llegar a ese punto hace falta fuerza de voluntad y pasar momentos complicados en muchas ocasiones.
¿Por qué es difícil olvidar a un amor idealizado?
La respuesta es sencilla, es algo que tenemos en nuestra imaginación y en consecuencia es más complicado eliminar esa información.
Cuando una pareja llega a su fin, antes tiene que haber pasado por una serie de problemas. Eso ayuda a que el olvido sea un poco más fácil. En cambio, cuando el amor es idealizado, el problema es que esa fase de problemas no existe y el mundo es perfecto junto a esa persona. (solo en nuestra mente). Cuando notamos que todo es perfecto, es mucho más complicado afrontar la realidad y salir del bucle de “felicidad interna”. Por ese motivo se dice que es más complicado olvidar un amor idealizado que a otras presonas.
Consejos para olvidar a un amor idealizado
Cuando queremos olvidar a un amor imposible o más bien idealizado, es vital buscar la realidad y olvidarnos del bucle imaginario que tenemos en la cabeza. Si somos realmente fuertes, podemos luchar y hacerlo por nosotros mismos. Si no lo conseguimos, puede ser una buena idea acudir a un psicólogo el cual nos ayude a ver la verdadera realidad poco a poco. Hay que recordar que un amor idealizado en muchas ocasiones no es correspondido, por lo que el sufrimiento suele ser superior.
- Primero hay que darse cuenta de que el amor que sentimos no es real y en consecuencia es idealizado.
- Cuando somos conscientes, es el momento de tomar la decisión de olvidar a esa persona y ser conscientes de la realidad.
- Luego hay que aprender a disfrutar de la realidad que se vive y sobre todo sentirse bien con uno mismo.
- Finalmente, para olvidar a alguien es vital cambiar la rutina, disfrutar y sobre todo conocer a nuevas personas. Con cuidado de no volver a cometer el mismo error, lo cual suele ser bastante común.
Ejemplo de amor idealizado
Hace unos meses conocí a una chica chilena a través de Tinder. Tras hablar unos días a través del móvil comencé a sentir algo por ella. (Eso demuestra que la idealización por parte de la mente ya comenzaba a ser una realidad).
Con el paso del tiempo, quedamos en varias ocasiones para conocernos. No pasó nada entre nosotros, pero yo notaba algo especial. Cada vez que la veía la regalaba algo para demostrarla lo mucho que la quería. (Ella no ha dicho nada, solo somos nosotros que actuamos a través de nuestra idealización).
Con el paso de los meses, las citas iban surgiendo, pero nunca llegó a pasar nada. (A pesar de que ella solo te ve como un amigo, tu mente idealiza las situaciones).
Ella decidió por falta de trabajo volver a Chile. En ese momento mi mundo se vino abajo y decidí dejarlo todo por ella. Ella me decía que no cometiera el error, pero finalmente me fui a su lado. (Nos intenta mostrar la realidad, pero nuestra mente nos sigue engañando por esa idealización).
Tras varios meses viviendo juntos yo notaba que cada vez estaba más cercana. (Mentira, ella sigue viéndonos como un buen amigo, no como algo más. Si nos viese como algo más, ya habría pasado algo).
Pasados unos meses, ella encontró un novio y lo llevó a casa. En ese momento me comencé a dar cuenta de la realidad y me vine abajo porque me encontré solo en un mundo alejado al mio. (Choque de realidad con el mundo idealizado que tenemos en la cabeza) Es duro, pero es lo mejor que le puede pasar a una persona para comenzar a darse cuenta de la realidad.
Es solo un ejemplo un poco duro, pero hay muchas personas que llegan incluso a dejarlo todo por un amor idealizado. Si dejarlo todo por un amor real es duro, mucho más duro dejarlo todo por un amor idealizado. Comento eso porque el amor real puede acabar bien o mal, pero el idealizado casi siempre acaba mal. Por ese motivo, antes de tomar decisiones hay que ser conscientes y evitar caer en errores que nos acompañarán toda la vida.
