El envase es reconocible a la vez que cómodo de usar e incluso de almacenar, con su tapón metálico color acero y su forma estilo disco que lo hace llamativo y más contando que es una fragancia que tiene ya muchos años en el mercado.
Tiene una salida fresca apoyado en las notas de limón y bergamota, con toques de alcaravea y cilantro, luego se dulcifica con notas florales, el jazmín, el lirio, el clavel la rosa y el geranio para acabar tomando cuerpo con notas de sándalo, cuero, vetiver y cedro.
El resultado es una fragancia con una salida fresca pero a la vez original, y que a pesar de tener bastantes notas florales no pierde masculinidad ya que su final es duro, marcado por el cedro, por lo que yo recomiendo no echarse demasiada cantidad ya que si no el olor puede resultar demasiado fuerte para lo que se lleva ahora.
Sin duda me parece una fragancia que todavía a día de hoy se puede llevar perfectamente por la noche.
Puedes encontrar un envase de 100 ml por algo más de 50 euros, un buen precio pero tan barato como podrías pensar para una fragancia de hace casi treinta años.
Escrito por : Garfer