La regadera de Ikea llamada Socker es una de las que tengo en casa para regar las plantas desde hace ya un tiempo.
Me parece una regadera bastante bonita en el diseño y que queda bien si la tienes a la vista en el balcón o la terraza, ya que su diseño con bastantes curvas es bastante curioso y el color de acero galvanizado hace que sea bastante aparente.
Aunque bien es cierto que el diseño que tiene, con la salida del agua tan larga es demasiado largo, lo que hace que sea bonita pero poco práctica al usarla ya que hay que volcar mucho la misma para que salga el agua cuando queda poca en la regadera, por eso el reborde que evita que el agua se derrame por la parte de arriba.
Tiene una capacidad de algo más de dos litros suficiente para unas pocas plantas pero no para muchas ya que tendrías que llenarla demasiadas veces.
El precio de la regadera es posiblemente lo mejor de la misma además de su diseño ya que solo cuesta cinco euros y te da un toque bastante rústico a tu balcón por lo que en el fondo y a pesar de que no sea cómoda a mí me ha sido rentable.
