La sangre de los inocentes es junto su última novela, Dime quien soy, las obras que más me han gustado de la escritora española Julia Navarro, que saltó a la fama con su novela La hermandad de la Sábana Santa.
En este caso la autora en La sangre de los inocentes vuelve a manejar cosas que han pasado hace muchos años con cosas más actuales, movimientos de varias épocas sobre las mismas zonas o los mismos objetos.
Aquí, con la aparición de un diario de un monje del siglo XIII, fray Julián, nos cuenta el final de los cátaros en Montsegur, y lo que esta herejía perseguía ahí, o quizás escondía ya que nunca estuvo muy claro que defendían en el castillo si era una pureza moral o había alguna cosa que esconder, algún objeto, y de esta matanza a cargo de la Inquisición en Francia, han partido varios misterios aprovechados por los escritores, muchos de ellos relacionados con el Santo Grial.
Fray Julián está allí por encargo de la Inquisición y además debido a su ascendencia también sabe lo que se cuece dentro del castillo por lo que nos cuenta un relato desde los dos puntos de vista muy interesante, acabando el diario con una frase, alguien vengará la sangre de los inocentes.
Muchos años más tarde los nazis, en plena guerra mundial, intentan la búsqueda allí donde está el castillo del santo Grial algo que ellos relacionan con la inmortalidad aunque no tendrá éxito.
Ya en el siglo XXI, un extraño personaje heredero del castillo, Raimón de la Pallisiére, decide que ha llegado la hora de vengar esa sangre con un plan a la vez genial y a la vez terrible.
Sin duda un libro largo, quizá demasiado largo, pero completo y entretenido a la vez que te llevará por sus páginas hasta el final queriendo saber qué es lo que pasa al final.
Escrito por: Garfer
