Opinión tomate frito Solis

No soy muy aficionada a las salsas envasadas, salvo a alguna de curry y las de tomate. Pero no todas las salsas de tomate frito me gustan, algunas llevan demasiados ingredientes y todo parecido con una salsa casera es pura coincidencia. Mi salsa de tomate favorita es la de la marca Solís, su tomate frito. Es la que tiene un sabor más natural de todas las que he probado y además no lleva colorantes añadidos.

Reconozco que consumo mucho este producto, me gusta servirlo en ocasiones sobre arroz blanco o acompañando platos de pasta y en otras comerlo con bonito en bocadillo ¡ e incluso sólo ¡ No es ninguna broma, a veces me preparo una o dos rebanadas de pan de molde con tomate Solís por encima y hierbas aromáticas. ¿ Extraño ? Quizás, pero está muy bueno.
Por lo que refiere a la figura, no hay que sufrir, esta salsa es hipocalórica y tiene un contenido bajo en grasas. Además resulta muy sana porque el licopeno de los tomates se asimila mucho mejor si el tomate ha sido cocinado y se acompaña con una pequeña cantidad de aceite. El kepchut es otra opción muy recomendable de consumir licopeno y aprovechar sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas, pero a mí el vinagre no siempre me sienta bien al estómago, mientras que con la salsa de tomate frito Solís no debo preocuparme de si me hará daño.
El tomate frito Solís se presenta en tres formatos. En lata metálica pequeña, de unos 150 gramos, en brick de 300 gramos y en frasco de cristal, el formato que permite una mejor conservación cuando no se utiliza todo en un plato. Este frasco de cristal traía 400 gramos de producto, pero recientemente y como consecuencia de la crisis ha pasado a contener la cantidad de 360 gramos, sin modificar el precio. Está claro que todo sube, y lo que no sube, mengua.
Comparte el contenido
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Email this to someone
email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *