¿Alguna vez te has sentido a tres metros sobre el cielo?
Y eso exactamente qué significa, os preguntaréis, y aunque es difícil de explicar si no se ha sentido, es esos pequeños momentos que junto con la persona de la que estamos enamorados somos enteramente felices, esos momentos que quisierais hacer eternos y que a veces, solo a veces, conseguimos que vuelvan a aparecer muchas veces junto a la misma persona.
Esto es lo que cuenta esta novela del escritor italiano Federico Moccia, una historia de amor entre adolescentes, siempre es más fácil exaltar el sentimiento del amor entre gente joven, una especie, y salvando las enormes distancias, de Romeo y Julieta pero en Roma y en el año 2000.
La historia de amor entre Babi y Step, que son los protagonistas de la novela a tres metros sobre el cielo, es una historia de amor cualquiera entre dos personas con distintos círculos familiares, aunque no sociales, ya que los dos vienen de familias acomodadas, aunque Baby es la típica niña bien y Step el malote de barrio con dinero, por lo que a la familia y el entorno de Baby no le hace ninguna gracia esta relación.
La historia que recorrió la novela para ser publicada es conocida, el autor fue de editorial en editorial y nadie se la publicaba así que la editó él de una manera barata y con pocos ejemplares, sin embargo esos ejemplares pasaron de mano, haciendo vulgares fotocopias, y la gente joven de la ciudad devoró la novela hasta que se publicó y hasta ahora, un éxito total de ventas.
Bien es cierto que es un libro con todos los clichés posibles, con un poco de lágrima fácil, con el malo que no es tan malo sino que es muy tierno, con la niña buena que no tan buena como la pintan, y que desde luego es un libro que es mucho mejor leerlo cuando estas en la misma edad que los protagonistas, pero si no es el caso y tienes más edad, como me pasa a mí, seguro que a alguna parte del libro le sacas parecido con alguna historia de amor tuya, con algún amor adolescente, o alguna historia difícil, por lo que al final no es que pienses que es una obra maestra pero sí un libro entretenido.
Ah, y volviendo a la pregunta del principio, todo el mundo debería sentirse por lo menos una vez A tres metros sobre el cielo.
Escrito por: Garfer
